En la ciudad de Oaxaca, desde hace cuatro años y con sede en el Museo del Ferrocarril Mexicano del Sur, convergen médicos tradicionales, curanderos, chamanes, músicos, artistas y terapeutas.
El llamado del caracol es el nombre del encuentro de conocedores de saberes ancestrales, prácticas sagradas con origen indígena tradicional, que al ponerse en contacto directo con la naturaleza y el cosmos generan un estado de armonía, logrando así beneficios importantes en la salud física, mental y espiritual.