Pachamama: Madre Tierra

Agr. Cornelio Puma C.

Desde principio hasta hoy, las culturas nativas han heredado sabias actitudes de concepción realista de la relación de amistad, fraternidad, y respeto con la naturaleza que han sabido conservar en equilibrio del ecosistema que nos da vida.

Los Aymaras, Quechuas, Urus, Chipayas, Puquinas y otros pueblos, y las etnias selváticas viven en armonía con la naturaleza porque experimentan como parte de ella, en la que cada elemento se relaciona mutuamente con todos los demás; el hombre, la tierra, los animales, el bosque, toda la naturaleza. Todo tiene que ver con todo y no hay nada ni nadie aislado, ni separado.

No hay que sacar de la Tierra más de lo que se necesita para vivir dignamente. Esto significa que no se puede poner en peligro el equilibrio frágil del ecosistema altiplánico, valles y trópico con cultivos demasiado extensivos de suelos y la utilización desmesurada de sus recursos. Por eso también se preserva, haciéndolo descansar un tiempo prudente.

La Tierra produce de acuerdo al comportamiento del hombre con ella. Si la conducta del hombre es buena, hace los cuidados culturales oportunos, rotación, conservación del suelo mediante terrazas, zanjas, setos vivos, cultivos asociados, uso de abono orgánico, etc., habrá buena producción.

PACHAMAMA

La Pachamama, Madre Tierra, es el nido de la vida y vive para darnos vida, salud y seguridad alimentaria. La Tierra es la fuente de una cantidad infinita de recursos naturales, que necesita preservación para la futura generación.

Proviene de dos vocablos, quechua, “Pacha” quiere decir tiempo, naturaleza, (mundo, lugar, tierra, suelo) y “Mama”, madre, fecundidad, reproducción, perpetuación. Los dos vocablos significan Madre Naturaleza, Madre Tierra, Madre de la humanidad.

La Pachamama, es la Madre Tierra que nos sustenta, nos da vida y felicidad a todos; nos asiste paz eterna cuando morimos, acogiéndonos en su regazo. Protectora del ciclo vital del hombre, desde el nacimiento, matrimonio y muerte; Señora del hogar, se familiariza con el campo-ciudad; los cerros considerados como abuelos, las plantas y animales como hermanos.

TIERRA FERTIL, PRODUCTIVIDAD Y REGAZO PARA TODOS

Ella está debajo o interior de la tierra, razón por la que brota del interior la semilla, hace crecer, madurar hasta la cosecha, lo propio hace brotar el agua de la vertiente. Es la divinidad más querida de los hombres, relacionada con la tierra. Por la Pachamama existen los prados, los bosques, los manantiales, los frutos, los animales, la lluvia, la nieve, el calor, el frío.

Ella está debajo de la tierra. En este sentido es como una fuerza que viene del centro, del interior de la tierra. Por eso la representación de “producir” (poqochey), hacer crecer, madurar las plantas.

La tierra es siempre motivo de respeto profundo, gracias a ella tenemos cada año frutos y cosechas para que el género humano pueda vivir. Entre otros bienes, cobija a todos los seres del planeta.

LA PACHAMAMA UN SER INVISIBLE, VIRGEN, SEÑORA Y SE RENUEVA CONSTANTEMENTE

La Pachamama, Madre Tierra, señora del espacio (habitado por los hombres), es la protectora y cuidadora de los campesinos, una madre anciana que ampara y alimenta a sus hijos. Y es también una joven, una virgen que se renueva constantemente (Hans Ven Den Berg, Pág. 72), conforme a las estaciones del año, ella es en primavera primorosa flor viva, vigorosa, fortalecida y llena de fuerza, en el invierno regida y vieja. El tiempo ilimitado es el atributo de este ser invisible que se renueva constantemente.

La Pachamama es la Tierra, similar a la mujer que cría a sus hijos, nos cobija, nos protege, nos proporciona refugio, nos ofrece vestimenta, alimentos mediante la caza, pesca, recolección de frutos silvestres; medicinas naturales para una vida sana, el agua para regar, beber, cocinar y lavado del cuerpo humano.

LA PACHAMAMA SE ENCUENTRA EN TODAS PARTES

Está en toda la superficie terrestre: así sea en el subsuelo, minerales, piedras preciosas, formaciones líticas, arcillas, terrenos cultivables, casas, etc., constituye su esencia inconmensurable. Además, los cerros, los lagos, los ríos, los montes, los ecosistemas forman parte de su existencia.

Es una percepción ecológica que contempla el seno de la naturaleza altamente sensitiva. Todo lo que existe en la Tierra es considerada como la casa grande, las cosas buenas y útiles; todo lo que es grato al oído y a la vista; todo lo que es amor, afecto y sentimiento lo comprende la Pachamama.

LA NATURALEZA ENVIA SEÑALES DEL TIEMPO

La naturaleza tiene su propio lenguaje: manda mensajes al hombre, hace conocer su ritmo y sus movimientos astrológicos. El campesino observa constantemente a la naturaleza, el movimiento de las constelaciones, la vida de los animales y las plantas; las nubes y los vientos; las fases de la luna y otros para descubrir y saber cuál es el momento oportuno para las actividades agrícolas, si las lluvias llegarán a tiempo, si se puede esperar una buena cosecha. La naturaleza comunica todas éstas cosas (Hans Ven Den Berg, Pág. 74). Se necesita ojos, oídos y capacidad de interpretación para entender el lenguaje de la naturaleza. En cada comunidad hay por lo menos un sabio experto que sabe penetrar y descifrar el misterio, sabe escuchar, entender los signos y señales de la naturaleza.

LA TIERRA, LODO Y BARRO ES MEDICINA NATURAL

En la actualidad las personas empiezan a aceptar conscientemente las propiedades curativas de los alimentos, las plantas y el agua, pero aún son pocos los que saben que, al recibir sus energías vitales del sol, del aire y el agua, la propia Tierra constituye un poderoso agente medicinal y de regeneración física.

Así, la arcilla constituye un fenómeno curativo, milagroso relativamente rescatable sus propiedades medicinales y usos. Se considera también a la Tierra en barro o lodo como la geoterápia, muy útil en varias afecciones del cuerpo humano. Esto demuestra que vivimos junto a ella, toda vez que existen plantas, animales, agua, aire puro, seres humanos y espirituales, por ello merece respeto y protección.

MALTRATO A LA PACHAMAMA

El fenómeno del mal uso del suelo, quemar los pastos, los incendios forestales, la tala indiscriminada, la contaminación del agua provocadas por las actividades mineras y petroleras son atentatorios al medio ambiente. Los países industrializados son los principales emisores de los gases contaminantes de la atmósfera planetaria, basado en el modelo de la economía imperante del deterioro de los recursos naturales.

Entre otros, las guerras, invasiones y ocupaciones humanitarias por la ambición de poseer el nuevo dorado del petróleo, son las que contaminan mediante las explosiones de las bombas, además causan daño catastrófico a la vida de la tierra. Es lógico pensar que habrá una hecatombe, donde el mismo hombre prepara el abismo, ruina y destrucción del planeta.

CONFERENCIAS MUNDIALES

Hay escenarios de conferencias mundiales que se celebraron, no sólo para darle la “celebración del Día Internacional de la Madre Tierra” cada 22 de marzo, sino también para defender, cuidar y frenar la amenaza del cambio climático sobre la vida y la Madre Tierra del planeta, basados en la ciencia, la equidad y la justicia.

La Conferencia de Copenhague (2009) y Cancún, los resultados que emergieron, no logró el camino para el acuerdo justo basado en la ciencia y la equidad que tome en cuenta las responsabilidades históricas y la emergencia en el planeta.

En Durban (Conferencia Celebrada en Sudáfrica, 28 Nov. a 9 Dic.) los países en desarrollo demandan medidas más radicales para encarar la crisis climática, la puesta en marcha del Fondo Verde para el clima y abogan por el segundo período del Protocolo de Kioto. Si en la COP 17 se impone nuevamente la insensatez por sobre la voluntad política para enfrentar la crisis, el planeta estará condenado al abismo.

Otra Conferencia se dio en Tiquipaya, Cochabamba, Bolivia el 20 a 22 de marzo de 2010 una Conferencia Mundial de los Pueblos por el cambio climático y los derechos de la Madre Tierra, llevándose toda la documentación y las resoluciones a las Naciones Unidas.

MITOS Y CREENCIAS

El hombre andino prepara ofrendas para expresar su cariño y agradecimiento a la generosa Pachamama, en reconocimiento de fe en la vida, buena cosecha, salud de los animales y profunda armonía de todo lo que existe. Estas relaciones no son emocionales, sino impregnados de alto valor cultural étnico-afectivo, relacionados abiertamente entre el diálogo y reciprocidad. Alimentado por el carácter profundamente religioso de cosmovisión andina que se expresa por medio del rito. En los ritos de producción se personifica y hablan en tono de respeto, cariño pidiendo permiso y licencia (Van Kessen, 1990).

En el rito agrícola hay una letanía en el cual se comunica con la naturaleza, por intermedio del diálogo y oraciones que se pronuncian con gratitud de agradecimiento y ser siempre generoso con los demás. Es un reflejo cabal de espiritualidad del campesino, que se ha formado justamente en base a su relación con la naturaleza.

Los ritos son modos de abrazar la tierra, son gestos de cariño, respeto, entrega y confianza. Que la música y la danza formen parte de ellos, no deben sorprendernos que simbolizan el movimiento constante del paisaje, la tierra y el ritmo cíclico del tiempo (Hans Ven Den Berg, Pág. 78).

En este misterio penetraron los Incas y otros pueblos del oriente boliviano, según Hans Van Den Berg, Teólogo, Antropólogo, afirma que los científicos están aprendiendo primero de la naturaleza y la milenaria experiencia de culturas ancestrales de América y de Africa en su relación con la naturaleza. Tampoco se menosprecia el avance de la ciencia y la técnica; los descubrimientos y las conservaciones modernas.

Históricamente, la existencia de cultos y rituales a la tierra agrícola está documentada en muchas sociedades, incluso en Europa Occidental. Los Incas practicaron brindar y convidar a la Tierra “Pachamama”, dándole la ofrenda (Qowada), agradecimiento y oración, conocida como la ritual, el mismo hasta el presente sigue vigente. Lo hacen en retribución por las buenas cosechas obtenidas cada año y bienestar social.

La naturaleza es un don de Dios. Por ello tenemos que agradecer constantemente a su obra creadora con oraciones, ritos y ceremonias. De esta manera vivir en paz y armonía (Conferencia Episcopal Boliviana, la Madre Tierra maltratada, Pag. 5).

Se valora los mitos y creencias, con representaciones colectivas ligadas a la tierra, en varias regiones y países del mundo, por ejemplo:

- Madre Milpa en América Central.

- Babeque, Madre Tierra en Haití y República Dominicana.

- Pachamama en Sudamérica.

- Tierra Santa, Tierra Prometida, Tierra regalo de Dios al Pueblo Hebreo y Judeo Cristiana. Este último se refiere a la antigua Palestina, tierra donde Jesús dio lugar su nacimiento, escenario de la su predicación, doctrina, pasión, muerte y resurrección. En ésta región desértica de arenales y cordilleras pétricas, se cultiva el trigo, la vid y el olivo.

Referencia bibliográfica:

Cuarto Intermedio, No 18, febrero 1991, Cbba. Bolivia

Conferencia Episcopal Boliviana. Tierra, Madre fecunda para todos

Carta Pastoral, marzo 2000, La Paz – Bolivia

Tratado de Medicina Natural, Raymond Pextreit y Michel Abehsera, Madrid 1986

POEMAS PARA LA PACHAMAMA

LA PACHAMAMA, MADRE FECUNDA PARA TODOS

Soy la Pachamama virgen, joven y anciana;
coronada de aureolas, Madre del Universo.
Soy hermosa como la flor, una joya morena,
altamente sensitiva, delicada, llena de carisma y virtuosa.
Soy cariñosa y dulce mirar que ampara a los seres.
Soy la fuente y nido de la vida planetaria.
Soy la Señora del campo-ciudad que les doy casas a todos;
dándoles los alimentos y la salud completa;
convivencia que refleja, paisaje, ecoturismo y clima;
cerros y suelos fértiles con abundantes frutos
y, agua que brota de las entrañas subterráneas.
Brindo al hombre ingenuo, al sabio
disponiendo inmensos árboles, plantas y pastos
con buenos aires para respirar.
animales domésticos y silvestres;
minerales, gas y petróleo.
Así, como ustedes necesitan producir alimentos parta vivir
yo, también necesito protección del pelado suelo,
que planten árboles y arbustos de conservación.
Entonces mí accionar siempre será sostenida
de convivencia recíproca prolongada.
Sí, me convidan algo, siento olor a la q’owa,
Incienso y ch’allan en mí nombre.
Es la gran satisfacción vivificada, abierto al diálogo sincero
con sentido ético-afectivo, rito y cosmovisión andina.
Visión telúrica, cósmica celeste, constituye la defensa
de las grandes inundaciones causadas por las lluvias
que están ocasionado grandes estragos en el mundo
y, a vuestra Pachamama generosa.
Optamos por la dialéctica del vivir bien
en armonía entre el hombre y la naturaleza.

PROTECCION, CONSERVACION A LA PACHAMAMA

El planeta está en riesgo por el calentamiento global.
La tierra está calcinada, se marchita por el calor.
Los hielos polares están derritiéndose y hay escasez de agua.
Es una amenaza a la vida. Hay sequia, hambre y pobreza.
Los incendios forestales y los chaqueos,
fuego que arde días y noches aumenta
la polución del aire por la humareda.
La riqueza vegetal y faunística
se convierte en polvo y cenizas,
dejando en desiertos inhabitables,
facilitando la desertización de los suelos.
La contaminación del agua y tierra
por la actividad minera y el petróleo
es un malestar permanente.
Subasta de obtener fortunas
Por el oro negro mundial.
La voraz tala de los bosques;
la pesca y caza furtivas;
contrabando de valiosas especies
de oro, cuero vellón de vicuñas;
diversos aves, mamíferos y,
el peligro del narcotráfico.
Es verdadera preocupación de todos.
¡Oh, Madre Tierra!, nos cobijas a todos.
Nos viste nacer y nos has dado tantos frutos;
por ello, agradecemos tu sabiduría plena.
Aún es tiempo de salvar a la Pachamama,
está en nuestras manos, al alcance de todos
de velar, cuidar, proteger y defenderla.
Sí, no protegemos se va sin retornar.
La irracional explotación de los recursos naturales
va a entrar en decadencia. La naturaleza es indomable.
El maltrato marca el fin. Habrá un momento
en que la ley natural se interponga
sobre el desastre ecológico.
Hay un adagio que dice:
Dios, perdona siempre,
el hombre a veces,
la naturaleza nunca.

Sucre, marzo de 2012