La automedicación con antigripales, un riesgo para la salud

Algunos padres de familia, al ver que sus hijos padecen de un resfrío común que causa dolor de cabeza, lagrimeo, congestión nasal, fiebre, tos y dolores musculares, recurren a antibióticos o antigripales para controlar los síntomas de la afección, pero muchas veces esas sustancias son peligrosas para la salud.

El responsable de Epidemiología del Hospital del Niño, Wilfredo Pastén, señaló que la venta libre del fármaco es una de las principales causas de la automedicación. “Como no es necesaria la receta de un profesional para comprar un antigripal, el consumo es masivo. Aunque parezca una medicación inofensiva, debe hacerse cautelosamente bajo la orientación del médico para evitar complicaciones que pueden ser peligrosas”. Indicó que la mayoría de los antigripales contiene paracetamol y productos sedativos. “El consumo de este tipo de medicamentos no cura el resfrío, sino que hace que el enfermo sólo sienta sueño y una leve mejoría”.

Los riesgos. El especialista advirtió de que existen ciertas enfermedades en las que los antibióticos y antigripales deben usarse con precaución, ya que sólo un comprimido antigripal contiene sustancias descongestivas, antihistamínicas, analgésicas y antitusivas que pueden provocar desde una simple sequedad de boca y somnolencia, hasta la elevación de la presión arterial. “La codeína es una sustancia que acompaña a algunos antibióticos y antigripales. Si se la emplea en dosis elevadas o por periodos prolongados, puede causar dependencia física o mental”. Señaló que los efectos secundario más comunes de la codeína son las náuseas, vómitos, mareos, somnolencia, visión borrosa y nerviosismo.

La recomendación. Pastén recomendó a las personas adultas y menores que padecen de resfrío o gripe común guardar reposo, beber líquidos en abundancia y mantener una alimentación rica en frutas y verduras. “Deben usar ropa abrigada, sin exagerar, y consumir bastante vitamina C”.

Por Mariela Laura - La Prensa - 11/07/2012