Preparan un enjuague bucal en base a quinua
La cascarilla de quinua se convertirá, dentro de pocos meses, en un enjuague bucal con un importante efecto anticaries. El producto, único en el mundo, ya es probado en personas y será más barato que los enjuagues que se ofrecen actualmente en el mercado.
Aprovechar los desechos. La estudiante de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Maribel Lozano, fue quien halló ácido oleanólico en la cascarilla de quinua que normalmente es desechada por los productores del grano, antes de exportar su contenido. “Se trata de una sustancia de reconocida actividad biológica, con amplio respaldo científico, que se encuentra en elevadas cantidades en la cascarilla”.
La actividad antibacteriana y anticareogénica de esta sustancia impulsó a Lozano a plantear la posibilidad de elaborar una pasta dental, sin embargo, por la falta de recursos para emprender la idea, junto a una compañera se propusieron hacer el enjuague. El concurso de ideas universitarias de Innova Bolivia fue la plataforma que permitió llevar adelante este proyecto.
“Empezamos a buscar información y presentamos la idea en el concurso y en las clasificaciones, ya teníamos que presentar el producto, trabajamos duro para aislar la molécula del ácido y empezamos a hacer preformulaciones, los ensayo que se necesitan para crear una formulación farmacéutica, hicimos las pruebas biológicas y las pruebas invitro”.
El producto fue bautizado como Oleadent y para que salga al mercado sólo restan las pruebas en vivo que, hasta ahora, son positivas. Aunque aún no se realizará una producción industrial, se prevé que medio litro del enjuague sólo cueste 10 bolivianos.
30 por ciento de la cascarilla de quinua es ácido oleagénico, aprovechable como elemento antibacteriano.
“En el Instituto de Investigaciones Químicas de la Universidad, trabajamos en varios proyectos relacionados con la quinua. Yo hice mi tesis en relación a la saponina que se encuentra en la cascarillla de quinua”.
Maribel Lozano Palacios / INVESTIGADORA
Por Mirna Echave - La Prensa - 4/09/2012
- Inicie sesión para enviar comentarios