40% de pacientes con diabetes padecen de pie diabético
El médico endocrinólogo Ezequiel Flores, informó que los pacientes que padecen diabetes tienen 15 posibilidades más de tener una amputación, ya que el pie del diabético es más sensible a las infecciones que se convierten en ulceras llegando a afectar el hueso, medicamente denominado osteomelitis, que afecta en un 35% a los pacientes, lamentablemente va avanzando y termina por amputar toda la pierna.
La persona diabética atraviesa por varias complicaciones una de ellas es perder la sensibilidad en los pies, comenzando por disminuir el grosor de la piel (atrofismo de la piel) que se rompe fácilmente provocando heridas que pueden contraer infecciones.
El pie diabético tiende a cambiar de posición y buscar nuevos lugares de apoyo, generalmente en la cabeza de los metatarsianos formando una pisada que agrede otras partes del pie que no tenían la afección y por su profundidad desencadenan la incapacidad de pisar.
El trastorno de los pies diabéticos se da por la enfermedad de las arterias periféricas que irrigan al pie, complicando el daño de los nervios periféricos por la oclusión en las arterias que llevan sangre evitando la nutrición de tejidos de la piel, en estos casos se advierte descamamiento de la misma.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se calcula que hay en el mundo más de 170 millones de personas que sufren diabetes, y se prevé que esa cifra se habrá duplicado en 2030. La diabetes y sus numerosas complicaciones son extremadamente gravosas para la salud y las economías de los países en todo el mundo. Se calcula que el tratamiento y atención básicos de la diabetes permitirían prevenir hasta el 80% de las amputaciones de pies diabéticos.
Los cuidados que deben tener las personas que padecen diabetes son visitar periódicamente al médico y este deberá revisar que no tenga heridas en los pies y descartar la infección nerviosa.
Los pies deben ser lavados en agua caliente con la mano, el secado debe ser meticuloso en especial en espacios interdigitales (entre dedos), se deben inspeccionar con frecuencia, se puede ayudar con la aplicación de un espejo buscando detenidamente zonas resecas y fisuras en la piel, sobre todo alrededor de las uñas y en los espacios interdigitales. Debe tener cuidado especial con los callos y durezas, mismas que serán atendidas por un podólogo. No se deben utilizar antisépticos potentes (yodo), ni callicidas.
La uñas deben ser cortadas longitudinalmente sin curvas para evitar encarnaciones que causan infección.
El zapato debe ser de punta cuadrada, no debe apretar, debe haber espacio para que los dedos descansen en su posición natural y evitar ante todo la fricción con el pie.
Los calcetines deben ser de algodón, para colocarse deben darse la vuelta con la costura al reverso.
Evitar las bolsas de agua caliente porque pueden provocar ampollas.
Se puede hacer uso de plantillas especiales con zonas de descarga.
Fuente: GAIA Noticias / La Paz, 5 noviembre del 2012
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