El Sedes cierra heladería Kivón por fallas en el aseo
Fuente:http://www.eldeber.net/eldeber.htm
Personal de la Unidad de Saneamiento Ambiental realizó operativos de control en heladerías del centro de la ciudad. Hay deficiencia en la conservación y manipulación de los alimentos
La Unidad de Saneamiento Ambiental, dependiente del Servicio Departamental de Salud (Sedes) inspeccionó ayer tres heladerías ubicadas en el centro de la ciudad, una de las cuales fue clausurada temporalmente por incumplir las normas sanitarias.
Por fuera las mesas de la heladería Kivón lucen impecables con floreros y manteles limpios, pero en la cocina la realidad es otra. En una sartén, hay aceite quemado, listo para ser usado. Un poco más adentro está el área de elaboración de tortas. Allí, los inspectores hallaron moldes quemados y sucios. Tres obreros raspan con la ayuda de un rayador los bordes de las masas con la finalidad de que estén listas para decorarlas.
Más al fondo está la sección donde se le pone color y crema para que luzcan apetecibles. Precisamente en este lugar y debajo de una máquina se encontró heces de roedores. Esto motivó que la Kivón, ubicada en la calle Ayacucho, sea clausurada. Anterioremente se tomó muestras de helados y de tortas para ser analizadas en laboratorio. EL DEBER intentó conocer la versión de los dueños, pero la encargada dijo que no se encontraban y no quiso ser entrevistada.
Dorian Jiménez, jefe de la Unidad de Saneamiento Ambiental, dijo que la Kivón debe respetar las normas sanitarias y de limpieza y mejorar su infraestructura. En tanto estas observaciones no se cumplan, no será reabierta, añadió.
Pícolo, de la calle Ayacucho fue otra de las heladerías inspeccionadas ayer, donde se encontró frízeres que funcionan a medias y con moho, además un recipiente con camarones junto a uno con pollo en otro congelador. También se halló aceite quemado, aunque los empleados indicaron que fue un descuido y que sería desechado.
En estos dos locales, el personal contaba con carné sanitario. Luego los inspectores llegaron a Dumbo, donde no se detectó problemas
Operativos son una cacería de brujas
El bioquímico y bromatólogo Yudi Lijerón criticó las acciones que llevan adelante la Gobernación y la Alcaldía en el control de los locales de venta de comidas.
Lijerón dijo que si bien hay locales de venta de comida insalubres, cuestiona la falta de una estructura sólida para el control de alimentos.
En su opinión, la Alcaldía y la Gobernación deberían tener personal concursado y con experiencia en el tema para hacer una fiscalización eficiente.
Para este profesional, los operativos de control son una cacería de brujas incluso con tinte político, ya que se puede prestar para extorsionar.
“¿De quién es la culpa que haya malas condiciones y falta de higiene?, ¿quién les otorga el permiso?”, acotó. Lijerón cree que se debe trabajar de manera más seria.
Particularidades
Negocios de comida en la mira
1 En caso de que los locales reincidan, se procederá al decomiso de los alimentos, de utensilios y de mesas. El accionar de la Unidad de Saneamiento Ambiental se limita a lo que establece el Código de Salud, es decir, clausura temporal, luego cierre definitivo y decomiso de los alimentos y utensilios, cuando se está atentando contra la salud pública. No tienen poder coercitivo, por lo que acuden a la Fiscalía para procesar a los reincidentes.
2 Notificación. Es otra de las medidas que se aplica cuando se detectan algunas fallas. Los propietarios deben regularizar su situación.
3 El jefe de la Unidad de Saneamiento Ambiental, Dorian Jiménez, dijo que de 17 locales de expendio de comida clausurados, 16 han vuelto a reabrir, pues se adecuaron a las normas sanitarias.
4 Aclaró que no hay intención de estigmatizar a los restaurantes chinos, porque no todos incumplen las normas.
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