Conozca más de la Artemisa (planta medicinal)

artemisa_2.jpgartemisa_1.jpgLa hierba artemisa, cuyo nombre botánico es artemisia vulgaris, es una planta muy usada de modo terapéutico en medicina herbal china desde la antigüedad gracias a sus propiedades y su alta efectividad medicinal. Dentro de la sinonimia popular también se la conoce como Altamisa, Ajenjo,altamisa,amargosa,artemisa,artemisia,Santa María. (Sigue....)

Descripción:

Es una planta perennifolia herbácea de 1 a 2 m (raramente 2,5 m), con raíces leñosas. Las hojas de 5 a 20 cm de longitud, verde muy oscuras, pinnadas, con pelos blancos densos tomentosos en el envés. El tallo erecto tiene un tinte rojo purpúreo. Flores pequeñas (5 mm de long.) son radialmente simétricas con muchos pétalos amarillos o rojo oscuras. Tiene numerosos y angostos capítulos (cabezas florales) se abren en panículas racimosas. Florece de julio a septiembre en el hemisferio boreal.

Distribución y hábitat:

Es nativa de áreas templadas de Europa, Asia, norte de África, está en Norteamérica donde es una maleza. Crece muy bien en suelos nitrogenados, en especial enmalezados y no cultivados.

Etimología:

Hay dos teorías en la etimología de Artemisia: según la primera, debe su nombre a Artemisa, hermana gemela de Apolo y diosa griega de la caza y de las virtudes curativas, especialmente de los embarazos y los partos. Según la segunda teoría, el género fue otorgado en honor a Artemisia II, hermana y mujer de Mausolo, rey de la Caria, 353-352 a. C., que reinó después de la muerte del soberano. En su homenaje se erigió el Mausoleo de Halicarnaso, una de las siete maravillas del mundo. Era experta en botánica y en medicina.

Antecedentes históricos:*

A mediados del siglo XVIII, Ricardo Ossado en el conocido Libro del Judío, se refiere a la planta de la siguiente forma: “da esfuerzo, ánimo y osadía, quita el cansancio del camino, es muy eficaz para corregir el periodo a las señoras, tomándola dos veces al día en sancocho, tomada en intervalos cura las calenturas”. A finales del mismo siglo, Vicente Cervantes menciona: “tiene las propiedades de la Arthemisa oficinal, por lo cual se usa en las boticas”.

Posteriormente, casi a finales del siglo XIX, Eleuterio González señala: “se ha usado como febrífuga,estomática, antigotosa, antihelmíntica y emenagoga”.

En el siglo XX, Maximino Martínez la señala como antiparasitario, antipirético y eupéptico. Finalmente, la Sociedad Farmacéutica de México la consigna como antiparasitario, antipirético, emenagogo y estimulante. Es una planta medicinal de la familia de las Asteráceas. Conocida desde antigüedad por los egipcios, posteriormente la utilizaron los griegos y distribuida por ellos mismos por el Mediterráneo, esta hierba ha sido denominada la madre de todas las hierbas por sus diversas aplicaciones curativas.

En el siglo XVI, Francisco Hernández menciona en su obra literaria que es una planta caliente y seca en segundo grado, útil para evitar fiebre y frío. Juan de Esteyneffer, a inicios del siglo XVIII, la mencionó cara curar la sordera, malestar del oído. Estómago, inapetencia, vómito, hidropesía, lombrices, entre otros múltiples padecimientos en donde es útil.

Alfonso Herrera, en el siglo XX, comenta: menciono el uso de tónico y estimulante enérgico, activante digestivo en la cloroanemia, febrífugo, vermífugo y emenagogo. El aceite volátil es un veneno narcótico activo, útil en los dolores reumáticos.

Etnobotánica y antropología:

Utilizada principalmente en el Estado de México y Guanajuato, contra el mal cultural denominado aire que se caracteriza por dolor de cabeza, mareos y sensación de vómito. Para su cura se recomienda aplicar la tintura alcohólica (extracción alcohólica) de hojas y flores, o bien hacer sahumerios, quemando las hojas de esta planta cuando se trate de un mal aire. En Oaxaca se ocupan las hojas molidas para realizar limpias.

Es también empleada en trastornos digestivos, ocupando las hojas molidas, por vía local para la bilis, o el cocimiento de las hojas o de toda la planta, por vía oral, como antigastrálgico, para remediar la falta de apetito y contra parásitos intestinales o lombrices (Ascaris lumbricoides).

Por otro lado, las hojas frotadas se usan contra el dolor de cuerpo; para aliviar granos de la cara (originados por intoxicación, calor o polvo), se aplica una masa elaborada con ésta y otras plantas (spp. n/r); en mezquinos, se untan las hojas machacadas con alcohol; cuando hay dolor de pecho (pulmón) (si esta parte se siente caliente por exceso de trabajo o por un golpe), se aplican las hojas machacadas con alcohol; y para curar el dolor de cabeza, se unta ésta con la tintura alcohólica de las hojas.

Se recurre al uso de las hojas o ramas, para tratar los trastornos menstruales, la inflamación de los pies y los mareos.

Folclore y brujerías:

En la Edad Media, la artemisa se usaba como hierba protectora mágica. También para repeler insectos, especialmente mariposas, de jardines. Y en épocas más remotas como remedio contra la fatiga y proteger a viajantes contra malos espíritus y animales salvajes. Los soldados romanos se lo ponían dentro de sus sandalias para proteger sus pies de la fatiga.

Mucho uso en brujerías, era porque se decía que inducía sueños lúcidos y viajes astrales. Fumar, o consumir de la planta, o con una tintura, antes de dormir, incrementaría la intensidad del sueño, el nivel de control, y ayudar a recordarlos al despertar. Más seguro, una mata de artemisa seca debajo de la almohada cumplía el mismo efecto.

Fumado de la artemisa:

La artemisa tiene un olor aromático. La gente pobre la usaba, a veces mezclado con otras hierbas, como sustituto del tabaco. Se lo ha fumado mezclado o substituyendo a la marihuana, porque genera sueños evocativos en estado de conciencia.

Propiedades medicinales:

Las propiedades medicinales de la artemisa fueron descubiertas por las poblaciones de las zonas semiáridas y templadas, donde crecen espontáneamente. En el texto griego de Dioscórides, la artemisa se cita como remedio contra los gusanos internos. Los indios de Nuevo Méjico a Colombia utilizan variedades análogas para curar bronquitis y resfriados.

Todavía los chinos introducen hoy en la nariz una hoja de artemisa envuelta para parar la epistaxis o hemorragia nasal. En el viejo folclore germánico muggiwurti significa “planta de las moscas”, haciendo referencia a su uso desde ancianos tiempos para repeler insectos.

La planta tiene aceites volátiles (cineola, o aceite de artemisa, tujona), flavonoides, triterpenos, derivados de la cumarina. Masticando hojas se ayuda a la fatiga y estimula el sistema nervioso. Se lo usa como antihelmíntico, aunque es más fuerte Artemisia absinthium.

En la medicina tradicional china pulverizado, tostado, y recompuesto en una forma llamada moxa. La moxibustión de artemisa incrementa el posicionamiento cefálico de fetos que venían de nalgas antes del tratamiento. Como causa contracciones uterinas, se lo ha usado para causar abortos. En medicina asiática tradicional es método de corregir presentación de nalgas del neonato. Y al método se lo llama moxibustión.

Un estudio de 260 chinas de 33 semanas de embarazo mostró posición cefálica a las dos semanas de tratamiento en el 75 % de los fetos de las pacientes tratadas con moxibustión, comparado con el 48% del grupo control. También mostró que con acupuntura más moxibustión había menor alteración de ritmos cardíacos al incrementarse el movimiento fetal.

Dos recientes estudios de pacientes italianas produjeron resultados incompletos. En el 1º, con 226 pacientes, hubo presentación de cabeza en el 54 % de las tratadas entre 33 y 35 semanas con acupuntura y moxibustión, vs. 37 % del grupo control. El 2º se interrumpió prematuramente debido a ceses de numerosos tratamientos.

Una de las propiedades más representativa es la aperitiva. Es un tónico estomacal, vermífugo y antiséptico. Produce acciones en el sistema neurológico, debido a su acción a nivel estomacal, se ha demandado su uso para curar indigestión y dolores gástricos.

Es una planta que contiene principios amargos (absintina), que es la causa de sus propiedades digestivas; aceite esencial rico en tuyona, de acción vermífuga y emenagoga, pero tóxica en dosis altas; sales minerales (nitrato potásico) y taninos. Aplicado correctamente, el ajenjo nos ofrece unas interesantes propiedades medicinales.

El efecto tónico gástrico lo obtiene con todas las plantas amargas sobre el estómago, logrando garantizar un aumento del apetito y estimulando la secreción de jugos gástricos. Este afecto se aprovecha para las personas que no presentan ganas de comer y que padecen de digestiones pesadas.

Está contraindicado a las personas que presentan úlceras gástricas y a los de temperamento sanguíneo, pues el aumento de secreción de jugos gástricos les resulta perjudicial.

Esta planta se considera una estimulante del apetito debido a que contiene oxígeno, pues el ajenjo estimula las papilas gustativas, las cuales por un efecto reflejo aumentan la producción de jugos gastrointestinales, estimulando el apetito garantizando un aumento de ingesta de los alimentos como efecto del mismo, por consiguiente el sistema digestivo, el ajenjo aumenta la producción de jugos gastrointestinales, favoreciendo la digestión evitando el estreñimiento que trae como motivo favorable una buena distribución de los nutrientes que han ingeridos gracias al aumento de la apetencia que produce la misma y que a su vez garantiza una buena digestión en el individuo.

Es un colerético, ayuda a la producción de la secreción biliar, esta acción la lleva acabo en el hígado que puede ser favorable, permitiendo una acción descongestiva y de estímulo de las funciones del mismo. Esta es una acción importante en los casos de insuficiencia hepática, y en la fase de convalecencia de las hepatitis víricas.

Una de las características que presenta es colerético, por el hecho de que eleva la secreción biliar en el organismo, debido que ejerce aumento de producción sobre el hígado una acción favorable, descongestiva y de estímulo de sus funciones.

Vermífugo potente: es de gran utilidad para ayudar a sacar o eliminar los parásitos intestinales se ha utilizado con gran éxito en adultos y niños pero so se recomienda otro tipo de vermífugos en los niños por los niños no lo aceptan con facilidad de viso a su propiedad amargosa pero también se puede utilizar.

Emenagogo potente: actúa a nivel del útero (matriz) ayuda a producir la menstruación y a regularla mediante y normaliza los ciclos.

Es recomendable para las jóvenes pálidas y debilitadas, que usualmente padecen de reglas irregulares y dolorosas. El ajenjo produce una relajación del músculo liso disminuyendo la espasticidad del organismo como por ejemplo un cólico. Expectorante, antiséptico, diurético, espasmolítico y emenagogo.

El ajenjo es una de las plantas medicinales más amargas, esto no impide que sea usada para el alivio de muchas enfermedades con resultados exitosos: catarros, envenenamientos, afecciones del hígado, hidropesía, mal aliento, pujos. Limpia y regulariza el funcionamiento del estómago, hígado, riñones, vejiga y pulmones.

Dispepsias hiposecretoras, diarrea, Atonía digestiva, gastritis, espasmos digestivos, disquinesia biliar, vomito, Susto, Anorexia, amenorreas, hipomenorreas, migrañas, ascaridosis, oxiuriasis, enterobiosis, aire,coraje, nervios, Tos, mala digestión, problemas de riñones, dolores intestinales, dificultades en la respiración, pirosis (ardor de estómago), gripes, problemas urinarios, histeria, dolores de muelas, flujo, envenenamientos con plomo y de otros elementos, pestes, intoxicaciones, parásitos intestinales, parásitos de la piel, picazones. Resulta apropiado en los casos de insuficiencia hepática, y en la fase de convalecencia de las hepatitis víricas.

Otro punto importante al que ayuda la utilización que debe tratar de evitar su uso en las personas que presentan cuadros ulcerosos y a las personas temperamentales (biliosas) pues el aumento de secreción de jugos gástricos les resulta perjudicial en ella área gástrica que presenta alguna de estas características.

La artemisa asiste en la digestión de comidas pesadas y asienta el estómago ante dificultades estomacales. También ayuda a la desintoxicación del tracto digestivo para estimular procesos de sanación de enfermedades.

Es útil para tratar enfermedades infecciosas que necesiten de sus propiedades antisépticas y antiinflamatorias para controlar los síntomas. Por tanto, se utiliza mucho para tratar heridas. Tanto para prevenir su infección como para controlar procesos infecciosos ya comenzados.

En medicina tradicional china se utiliza a la planta de artemisa como conductora de procesos de desintoxicación de la sangre del organismo, con un alto grado de efectividad. Asimismo es beneficiosa para tratamientos desintoxicantes del hígado, riñones y cuadros que necesiten de la eliminación de toxinas del organismo.

Para las personas niños o adultos que sufren de pesadillas y terrores nocturnos, la infusión de artemisa les ayuda a recuperar la calma y volver a dormir.

Cómo usarla:

El modo más frecuente de usar la planta de artemisa es a través de su infusión. Muchos almacenes de productos naturales venden saquitos de infusiones de esta hierba para tratar trastornos estomacales. También puede conseguirse la hierba seca e infusionarla.

Para hacer té medicinal de artemisa, infusionar una cucharadita de hierba seca en media taza de agua caliente, dejar reposar y luego beber de a sorbos a lo largo del día.

Su sabor es ligeramente amargo, por lo que puede endulzarse con miel, que ayudará a activar los procesos beneficiosos de la hierba. Las hojas frescas pueden ser usadas en ensaladas, aunque su sabor puede opacar al resto de los ingredientes.

Existe una tradición antigua de confeccionar pequeñas bolsitas de tela rellenas de artemisa y lavanda para colocar en la almohada y ayudar a tener un sueño tranquilo y relajado.

Como alimento:

Hojas y capullos, bien picados antes de la floración de julio, se usaban para un agente saborizador amargo para carne grasa y pescado. En Alemania, se usaba para pavos, especialmente para los engordados para Navidad.

Se la usaba en Corea y en el Japón para tortas de arroz festivas, dándoles un color verdoso.

En la Edad Media la artemisa era parte de la mezcla de hierbas gruit, para dar sabor a la cerveza antes de la introducción del lúpulo.

Cuidados y contraindicaciones:

Existen medicamentos con los que esta planta interactúa de manera negativa. Como en el caso del Almobran para el tratamiento de la migraña, y de algunos medicamentos para el tratamiento del sida. El ajenjo es una planta contraindicada en los siguientes casos: embarazo, lactancia, epilepsia, úlceras gástricas e intestinales, colon irritable. Hipersensibilidad al ajenjo o a otras especies de la familia de las compuestas.

Se debe tener mucho cuidado al utilizarlo pues en el embarazo no debe usarse debido a la ausencia de datos que avalen su seguridad. El ajenjo no debe usarse durante la lactancia debido a la presencia de sustancias neurotóxicas que pueden acceder a la leche materna y producir efectos adversos en el lactante.

El ajenjo debe usarse con precaución en caso de epilepsia debido al posible efecto neurotóxico de las dosis altas, puede favorecer la aparición de convulsiones.

Niños pequeños. Se debe tener especial cuidado al usar el aceite esencial puro y no sobrepasar nunca las dosis diarias recomendadas, ya que los aceites esenciales pueden resultar neurotóxicos y convulsivantes.

A dosis altas tiene efectos tóxicos en el sistema nervioso central, lo que ocasiona problemas psíquicos y sensoriales. Los síntomas más comunes por intoxicación son: vómitos, retención urinaria, mareos, convulsiones. Debe tener demasiado cuidado al emplear el ajenjo pues esta planta su ingesta frecuente produce trastornos nerviosos (temblores, insomnio, vértigos, vómitos, etc.), y disturbios hepáticos y gástricos.

Otro punto importante al que ayuda la utilización que debe tratar de evitar su uso en las personas que presentan cuadros ulcerosos y a las personas temperamentales (biliosas) pues el aumento de secreción de jugos gástricos les resulta perjudicial en el área gástrica que presenta alguna de estas características.

Se debe mantener demasiado cuidado al administrar el ajenjo con la interacción con fenotiazinas puede producir una disminución de los efectos farmacológicos de los fármacos antiepilépticos como las fenotiazinas debido al efecto epileptógeno de la tuyona.

Baja la presión arterial. No dar a niños menores de 10 años En las dosis terapéuticas no recomendadas se ha presentado reacciones adversas, pero en sobredosis y personas sensibles a sus componentes se ha presentado algunas reacciones como:

En dosis altas se ha presentado frecuencias de náuseas, vómitos o espasmo abdominal, con menor frecuencia aparecen vértigos, cefaleas o convulsiones, en ocasiones daños hepáticos y colestasis.

La ingestión de dosis grandes de ajenjo se ha logrado presentar cuadro náuseas, vómitos, espasmo abdominal, gastralgia, excitabilidad, convulsiones y en casos graves depresión respiratoria, coma e incluso muerte en el consuma de vino, pero en caso de la infusión sus posibilidades de intoxicación son mínimas.

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